En estos tiempos modernos, donde está de moda el benchmarking, donde la tecnología se abarata día con día, donde la procesos se estandarizan, se homologan y se certifican; es apenas obvio que la eficiencia operacional no representa una ventaja estratégica; obviamente partiendo del hecho de que todos la tienen, si tu no has alcanzado dicha eficiencia operacional, tu estrategia debe ser de supervivencia, porque esa eficiencia operativa de la que careces, pronto será requisito del mercado. ¿La tienes? .
Mr. Porter en su artículo nos enfatiza, sobre la búsqueda de una verdadera ventaja competitiva sostenible, basada en la estrategia; la estrategia, que promueve la diferenciación, buscando el posicionamiento estratégico, ya sea basado en la variedad, en la necesidad, o en el acceso; ajustando las actividades de la compañía, para conservar y fomentar el distintivo de la misma. Pero nuevamente resurge, la dinámica natural y es que ninguna posición en el mercado es fija per se; una posición no garantiza sostenibilidad.
Y es aquí donde en busca de la sustentabilidad es que se debe entrar en el juego de las compensaciones, bien sea por la inconsistencia de la imagen o reputación percibida, u originados en la actividad misma, en la misma dinámica del negocio y en los cambios de las actividades, configuraciones, tecnología por ejemplo. Por último dichas compensaciones, pueden ser impulsadas por las propias limitaciones en la coordinación y control, derivadas de las prioridades organizacionales.
En general la receta de mantener en equilibrio las decisiones estratégicas, fortaleciendo las competencias “núcleo”, optimizando los recursos “críticos” y apalancándose en sus factores “clave” de éxito conduce a la sustentabilidad de la ventaja competitiva.
¿Cuál ha sido mi realidad dentro de mi compañía? , ¿Dónde reside mi ventaja competitiva?, ¿Cuál es mi estrategia?, reflexionando sobre el artículo, en mercado tan altamente cambiante como es el mío, mi ventaja competitiva ha radicado en la “adaptabilidad”; cuando iniciamos nuestra compañía hace ya 10 años, decidimos atacar un segmento del mercado al que la mayoría de las demás empresas del sector le huían, un nicho interesante donde teníamos poca o nula competencia, y donde la eficiencia operacional no existía, “las soluciones a la medida”; sencillamente el escenario competitivo era bastante relajado como para sencillamente crecer en clientes y posicionarnos en el nicho; sin embargo los cambios tecnológicos nos empezaron a cambiar el escenario, apareció internet con una velocidad de masificación que nos parecía increíble, de un día para otro nos habían cambiado el paradigma tecnológico, por suerte en ese momento logramos subirnos al tren. Siguieron pasando los meses (ya no podíamos hablar de años), y los cambios siguieron surgiendo, las herramientas de desarrollo eran diferentes , y no solo eso, eran más fáciles de usar, de un momento a otro, cualquiera era nuestra competencia, el nicho que teníamos se difumino, había que reaccionar , inmediatamente nos ajustamos a los cambios, ahora así era importante alcanzar una eficiencia operacional, que entre otras las mismas herramientas nos daban; en esos momentos la estrategia era : AGUANTAR, SOBREVIVIR; luego por otro golpe de suerte, el mismo mercado empezó a librarse de nuestra nueva competencia, y nosotros ya con un poco mas de trayectoria empezamos a capitalizar lo que el mercado ahora valoraba, “la experiencia” ; y es que en el negocio había y hay ahora muchos con el Know-how, pero pocos con lo que yo llamo el Why-Not? , la creatividad, la experiencia mas allá de la técnica eso nos salvo nuevamente.
Hoy después de leer el artículo y contextualizarlo con mi realidad empresarial, veo con agrado el hecho de saber que esa “adaptabilidad”, esa capacidad de cambio es lo que nos ha mantenido a flote, que es importante formalizar muchas de los temas que Mr. Porter nos ha ofrecido, que nuestro actual proceso certificado, debe también tener la capacidad de ser modificado a los objetivos organizacionales puntuales, sin dejar de buscar esa frontera de la eficiencia operacional , pero sin perder el dinamismo. Hoy mi ventaja es ser pequeño, moverme rápido, ofrecer alternativas viables. Mi estrategia: ADAPTABILIDAD.
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